sábado, 7 de julio de 2007

A la Pedriza que me voy

En unas horas parto con rumbo conocido pero prácticamente no explorado –por mí-con mi Rubio preferido. Ilusa de mí.
Todos, absolutamente todos, sabemos que voy a ir detrás (muuuuuy detrás), a su sombra, esperando que me coja la mochila o me enseñe algún teleférico recóndito al que subir-pagando tasa previa- para apearme nada más llegar a la cima. No veo viable que me lleve a caballito.
Y estaré deseando todo el camino llegar arriba, ponerme ambas manos a la cadera, mirar el paisaje y respirar aire fresco.

Quien sabe, quizás mañana no hablemos, estaré por ahí perdida.
Y ahora, mientras preparo mi mini-macuto, solo pienso en la hora de deshacerlo.

Bueno, bueno, bueno… también sabemos que mañana disfrutaré mucho y que, probablemente le diga al Rubio que me lleve de nuevo el próximo fin de semana.

Mierda…no llevé a arreglar las gafas de sol, a ver que encuentro por casa…
Deseadme suerte y que no me queme, porfa porfa porfa!!!

No hay comentarios: